EL AGUA DE LA VIDA
Una pradera de Posidonia en Ibiza, una raya moteada en las Seychelles y un tiburón limón en las Bahamas. Todos viven en el mayor ecosistema de nuestro planeta, el mar. Un espacio enormemente rico en biodiversidad pero amenazado por la acción humana. La mejor herramienta para salvar la vida; crear reservas marinas como las Islas Galápagos en el Pacífico o Ses Salines en el Mediterráneo. Desde hace dieciséis, Manu San Félix biólogo marino y fotógrafo, trabaja en el proyecto Pristine Seas, una iniciativa de National Geographic cuyo objetivo es aumentar las áreas marinas protegidas. Con sus imágenes pretende demostrar que preservar es la mejor forma de cuidar. Porque la solución a los problemas de los océanos depende de la voluntad humana.
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